La vida del escritor..., esa vida solitaria donde cada día que nos sentamos y cada vez que tecleamos o rayamos el blanco papel con la punta de grafito mezclado con arcilla horneada del solido lápiz, nos enfrentamos cara a cara con nosotros mismos, con nuestro más profundo ser, aquel lugar desde el que nacen las ideas y desde la cual mueren.
De mi a tú, seguro que quieres éxito y conocimiento. Sigue leyendo. Spoiler: Hay ejemplo práctico al final.