El bambú japones

El bambú japones 

Un hombre, vislumbraba cada mañana extasiado los altos tallos de bambú de su vecino, que creaban una bellísima barrera natural entre los terrenos de ambos. Un día, decidido, visitó el mercado de su pueblo para comprar semillas de esta planta. Le costaron carísimas, el vendedor le aseguró que eran complicadas de encontrar.  Al llegar a casa, decidió el lugar donde las plantaría, junto a sus campos de cultivo, por donde circulaba un pequeño riachuelo de agua cristalina.  Las semanas pasaron y, pese a que sus cuidados habían sido constantes, el abono de la tierra y  un canal de riego continuo, nada había brotado de la tierra.  Así continuó durante meses e, incluso, años.  El campesino, ya había perdido la esperanza de que  las semillas dieran su fruto, pero tras siete años, empezó a brotar una planta que, en apenas mes y medio, alcanzó varios metros de altura. 

Y es que, mientras él  había abandonado toda esperanza de ver los juncos de bambú japonés, la planta había ido fortaleciendo sus raíces para poder crecer alta y fuerte cuando llegara su momento. 

¿Qué habéis aprendido de este hombre? ¿Como podéis aplicar lo aprendido en vuestro día a día?Comenta tu experiencia ¡Deseamos leerla!